top of page

MICROCURRICULO

JUSTIFICACIÓN

El inicio de la formación profesional del Instrumentador Quirúrgico  es un proceso dinámico que debe cambiar a medida que el entorno evoluciona, adaptándose a él o modificándolo, según las necesidades y competencias que el mundo actual le exige al profesional.  Es así como la simulación le permite al estudiante un aprendizaje dinámico basado en construcción de conocimientos, a partir de casos clínicos, donde debe realizar un análisis de la situación problema y mediante prueba-error encontrar soluciones.

Estos procesos de aprendizaje deben desarrollarse paulatinamente y llevando una secuencia progresiva que le permita al estudiante paso a paso ir avanzando en la adquisición del conocimiento, articulando la teoría con la práctica, y adquiriendo destrezas y habilidades en su campo de formación profesional.

La actividad académica debe estar estrechamente relacionada con el ejercicio de la práctica simulada, desarrollando una serie de competencias en el ser, en el saber, en el saber-hacer y en el comunicarse a partir de nuevas tecnologías didácticas, basadas en aprendizaje basado en problemas y otras estrategias orientadas en la actividad indagadora del estudiante.

El estudiante cuenta con laboratorios que le brindan la oportunidad de simular escenarios y entornos  quirúrgicos,  que le permiten estimular la capacidad de observar, preguntar, adquirir destrezas y fortalezas para implementar estrategias y resolver problemas, construyendo esquemas de conocimiento que le permiten adquirir una visión de una realidad simulada.

 

 

SUSTENTO TEÓRICO

 

Tradicionalmente, la enseñanza de las habilidades quirúrgicas del instrumentador quirúrgico se realizaba por primera vez en un paciente, precedido en la mayoría de las veces por una explicación del método por parte del maestro o por el estudio previo o exposición de la técnica en un aula de clase.  A pesar de que este modelo de enseñanza ha sido por muchos años el preferido para el aprendizaje de éstas y otras competencias, en la actualidad está ampliamente cuestionado, ya que en las prácticas se presentan riesgos previsibles para los pacientes, a pesar de una adecuada supervisión docente1. Por otro lado, debe considerarse el derecho fundamental que tienen los pacientes de ser intervenidos teniendo en cuenta la mejor opción que se tenga disponible.

Ante estas situaciones, surge la siguiente pregunta: ¿cuál será la mejor opción para el estudiante que empieza a adquirir ciertas habilidades psicomotoras? Es probable que cuando se trata de habilidades con bajo nivel de complejidad, como la palpación de pulsos, el lavado quirúrgico o la colocación de una sonda vesical, el riesgo para el paciente sea bajo y entrar en dilemas es irrelevante; por el contrario, cuando se pretende realizar prácticas para la adquisición de habilidades complejas, como las relacionadas con el manejo de la vía aérea, con venopunciones de vasos centrales o con manejo y aplicación de tecnología moderna, los factores limitantes y las consideraciones deben ser mayores.

Por último, y tal vez no menos importante, el difícil ejercicio actual de las prácticas asistenciales limita las posibilidades de práctica de los estudiantes en formación, y dificulta la estandarización y el entrenamiento continuo de los estudiantes, quienes se ven obligados a conformarse muchas veces con los conceptos teóricos relacionados con procedimientos específicos.

En respuesta a lo anterior, en los últimos años y aprovechando los nuevos desarrollos en ciencia y tecnología y el diseño de nuevos materiales, se han fabricado dispositivos y maniquíes que permiten realizar los mismos procedimientos en forma simulada2. La simulación, cuando se utiliza con fnes pedagógicos, consiste en la utilización de diversos métodos de réplica artificial de fenómenos, procesos o situaciones del mundo real con el fn de lograr un objetivo académico establecido.

Los defensores de estos métodos de enseñanza basados en la simulación, aseguran que con esta alternativa se puede lograr el nivel de experiencia requerido de una manera más segura y efcaz, a pesar de su alto costo; al mismo tiempo que se superan los cuestionamientos éticos de los métodos tradicionales.

PROGRAMA DE INSTRUMENTACIÓN QUIRÚRGICA

bottom of page